El Camino hacia la IA representa hoy un desafío clave para las organizaciones que buscan adoptar la Inteligencia Artificial de manera consciente y efectiva. La adopción no consiste solo en incorporar nuevas herramientas. También implica preparar a las personas para comprenderlas, utilizarlas y obtener valor real. En un entorno donde la IA avanza con rapidez, la formación se convierte en un elemento esencial para garantizar que profesionales y empresas puedan adaptarse con criterio. Al mismo tiempo, la dimensión humana cobra más importancia. Ninguna solución tecnológica tiene impacto si no mejora la vida, el trabajo o el desarrollo de las personas. Por este motivo, el evento puso el foco en una idea central: la IA solo transforma cuando sitúa al ser humano en el centro de cada proceso y decisión.
Los Agentes de IA con Copilot: una tendencia que marcará la productividad

En su ponencia, David Cervigón, de Microsoft, explicó cómo la Agentic IA está redefiniendo la colaboración entre personas y tecnología. Mostró que los agentes de IA funcionan como asistentes inteligentes capaces de comprender contexto, ejecutar acciones complejas y aprender de los patrones internos de cada organización. A través de Copilot Studio y Azure AI, presentó ejemplos prácticos de agentes que automatizan tareas repetitivas, analizan información en segundos y ofrecen apoyo operativo en tiempo real. También destacó la importancia de la Ley de Conway, que indica que los sistemas tecnológicos suelen reflejar la estructura interna de las empresas. Por ello, insistió en diseñar los agentes desde una perspectiva global y alineada con los procesos reales. Uno de los puntos más relevantes fue su mensaje sobre los prompts: no existen prompts mágicos. Existen prompts eficaces diseñados para necesidades concretas, lo que convierte el diseño conversacional en una habilidad estratégica. Las demostraciones en directo permitieron ver cómo estos agentes pueden integrarse en escenarios cotidianos como documentación, soporte interno, análisis documental o automatización operativa. Este avance marca un cambio significativo dentro del Camino hacia la IA: la Inteligencia Artificial deja de ser reactiva y pasa a convertirse en un colaborador proactivo que incrementa la eficiencia, reduce carga manual y eleva la capacidad estratégica de los equipos, permitiendo que las personas dediquen más tiempo a tareas de mayor valor.
Cómo trasladar las herramientas de Inteligencia Artificial al sector productivo y a la sociedad

La ponencia de Julián Lorenzo, de Lãberit, ofreció una visión muy clara sobre cómo las organizaciones están avanzando en el Camino hacia la IA mediante la aplicación real de soluciones basadas en Inteligencia Artificial. Presentó diez casos concretos implantados en sectores como Salud, Fabricación, Administración Pública, Banca, Retail o Educación. Mostró cómo la IA aporta valor cuando se orienta a necesidades reales: agilizar trámites, mejorar diagnósticos, reforzar la seguridad, automatizar procesos o acelerar operaciones industriales. También subrayó la confianza de Lãberit en Gadesoft para formar a sus equipos en tecnologías Microsoft, garantizando una adopción sólida, sostenible y alineada con los estándares de la industria. Además, destacó un reto fundamental: muchas empresas están dirigidas por generaciones no digitales. Esta brecha generacional dificulta la adopción, ya que la falta de familiaridad tecnológica genera dudas y resistencia en la toma de decisiones.

Por este motivo, insistió en la importancia de acercar la IA a los decisores de forma comprensible, responsable y segura.
En paralelo, David del Campo, de Plan International, aportó una visión social imprescindible. Presentó datos de un estudio sobre adolescentes y su relación con la IA. Solo el 13% afirma no usarla, excluyendo aplicaciones como WhatsApp o Instagram. Esta convivencia constante ofrece oportunidades, pero también riesgos si no existe orientación adecuada. Destacó la necesidad de impulsar la Inteligencia Emocional junto a la Inteligencia Artificial para guiar a una generación que crecerá en un entorno influido por algoritmos y sistemas automatizados.
La Inteligencia Artificial sigue reforzando a los perfiles tecnológicos

La ponencia de Patricia Zamácola, de The Adecco Group, analizó cómo la Inteligencia Artificial está transformando las competencias profesionales y redefiniendo los perfiles del futuro. Explicó que el Camino hacia la IA implica no solo adoptar herramientas, sino comprender los nuevos requisitos que marcarán la empleabilidad en los próximos años. En este contexto, destacó que la formación es la palanca del cambio, ya que permite a los profesionales desarrollar capacidades acordes con un mercado laboral en constante evolución. Subrayó el papel de las Power Skills, habilidades humanas que adquirirán aún más importancia conforme la IA automatice tareas técnicas. Recordó que el 30% de las competencias actuales cambiarán antes de 2030, y señaló cuatro habilidades esenciales: Pensamiento Creativo, Liderazgo e Influencia, Flexibilidad y Resiliencia y Pensamiento Analítico. Estas capacidades permitirán que los profesionales destaquen en entornos híbridos donde humanos y máquinas trabajan de manera conjunta.

En la misma línea de evolución del talento, Raúl Suárez, de LinkedIn, explicó cómo la plataforma está integrando IA para mejorar la conexión entre empresas y profesionales. Compartió que LinkedIn utiliza algoritmos de hiperpersonalización para adaptar resultados de búsqueda, recomendaciones de contenido, ofertas laborales y conexiones relevantes según cada usuario. Esta capacidad convierte a la plataforma en un motor estratégico de desarrollo profesional, permitiendo que las personas encuentren oportunidades alineadas con su trayectoria y que las empresas identifiquen talento de forma más precisa y eficiente.
Un foro de debate en torno a la adopción de la Inteligencia Artificial

La mesa redonda, moderada por Ignacio González, ofreció un espacio de reflexión donde los ponentes debatieron el estado real de la adopción dentro del Camino hacia la IA. Ignacio planteó una pregunta clave: ¿la adopción de la IA es ya una realidad o aún queda un largo camino por recorrer? Las respuestas mostraron consenso. La adopción existe, pero no es uniforme. Las empresas avanzan a ritmos diferentes, y uno de los mayores desafíos no es técnico, sino organizativo. Aún falta una coordinación real entre dirección, mandos intermedios y equipos operativos.
Los ponentes destacaron el rol crítico de los mandos intermedios. Este grupo actúa como puente natural entre la alta dirección y los trabajadores. Poseen la experiencia y la visión necesarias para traducir objetivos estratégicos en acciones concretas y comprensibles para los equipos. Por este motivo, su participación es esencial para que la IA se implemente de manera coherente.
Otro tema fundamental fue la confianza en la tecnología, en los datos y en los procesos de cambio. Sin confianza, la adopción no avanza y los proyectos se estancan. La mesa concluyó con un mensaje unánime: la adopción de la IA requiere liderazgo claro, comunicación interna constante y una visión compartida que conecte a toda la organización y permita un avance armónico.
En Gadesoft seguimos apostando por una mejor divulgación de la Inteligencia Artificial

El cierre del evento reforzó el compromiso de Gadesoft con Microsoft y con la adopción responsable de la Inteligencia Artificial. Explicamos que, en este Camino hacia la IA, nuestro papel va más allá de impartir formación. También acompañamos a empresas y profesionales en un proceso de transformación real y sostenible.
Presentamos Gadesoft Core, un programa diseñado para superar el concepto de roadmap tradicional. Su enfoque se basa en la escucha activa, entendiendo los retos, necesidades y objetivos de cada organización. El programa gira en torno a cuatro pilares fundamentales: Conectar, para comprender el punto de partida; Observar, para identificar oportunidades; Reimaginar, para diseñar nuevas soluciones; y Experimentar, para validar ideas y acelerar la adopción tecnológica.
El objetivo final es claro: transformar a las personas, ayudarlas a adquirir nuevas competencias y prepararlas para los nuevos paradigmas que marcarán el futuro del trabajo. Esta visión humanista refuerza la idea de que la tecnología solo tiene sentido cuando impulsa el progreso y mejora el trabajo diario. Con Gadesoft Core, reforzamos nuestro compromiso de acompañar a las organizaciones en su evolución digital, poniendo siempre a las personas en el centro. Este modelo nos permite crear soluciones personalizadas, acelerar la adopción y generar una cultura que integra la IA de forma natural y sostenida en el tiempo.